Vuelve pronto
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Preguntas como: ¿Qué significa la palabra “Eucaristía”? ¿Cuántos días después de la Pascua se celebra Pentecostés? O, ¿con qué festividad se recuerda la subida de Jesús resucitado al cielo? formaban parte de las treinta que tuvieron que resolver los finalistas de la III Olimpiada de Religión, que se celebraba este sábado en la parroquia San José de Badajoz.
La actividad ha contado con tres fases. La primera en los colegios, cincuenta de toda la provincia han participado; la segunda en los arciprestazgos y la última, la final de este sábado en la que resultó ganadora Lucía Carretero, del colegio Nuestra Señora de la Soledad de Aceuchal. La segunda clasificada fue Alejandra Ramos, del colegio Nuestra Señora de Piedraescrita de Campanario y el tercero Pablo Bachiller, del colegio Nuestra Señora del Carmen (Maristas), de Badajoz. Los niños comenzaron la jornada con una oración, a la que siguió la prueba propiamente dicha. Mientras el jurado anunciaba los resultados, intervenía en el salón de actos el “Mago López”, que hizo disfrutar a todos los presentes con sus números de magia.
EL Vicario General, Mateo Blanco, que representó al Arzobispo, felicitó a los padres por “haber cumplido con lo que se comprometieron, tanto el día de su boda, como el día que bautizaron a sus hijos: educarlos en la fe”, al tiempo que destacaba la importancia que tiene la asignatura de religión para los niños, ya que les ayuda “a entender el mundo en el que vivimos y la historia”, dijo.
El Delegado Episcopal para la Pastoral de Infancia, Fermín Luengo, responsable de la organización, destacaba la ilusión mostrada por los profesores de Religión, que han dinamizado esta actividad, en la que han participado 1.400 niños de 6º de Primaria en sus tres fases. “Para ellos, dijo, es un reconocimiento a la labor que hacen, que no siempre es valorada en su justa medida”.
Los objetivos de estas olimpiadas de Religión son variados: desde compartir actividades relacionadas con la fe, desarrollando lazos de amistad y convivencia, hasta fomentar el interés del alumnado por los contenidos de la Religión o potenciar valores cristianos, como la alegría de dar. En este sentido cabe destacar que entre los premios del ganador, una medalla conmemorativa y una Tablet, se encontraba también un cheque de 200 euros para destinar a un proyecto solidario. La ganadora decidió que vaya a un orfanato de Camerún, en el que se atiende a 50 niños.